¿Cómo se dice Sevilla en Canadiense? Vancouver

Ozu que calor...

Son las únicas palabras que puedo decir...hace un calor que lo flipas! En bici en chanclas y camiseta. Hoy os presento dos imagenes. La segunda es una bailaroa flamenca en Vancouver. He de decir que cuando vi la actuación de todos los países y la de España me sentí orgulloso de mi país. Cada país Europeo tiene un baile que es algo así como la cosa más ridícula que te puedas imaginar. Tíos vestidos como Oliver Twist y tías que parecen ordeñadoras de vacas bailando sardanas. Lo único que cambia son los pasos. Pero luego salen los españoles. En lugar de 10 bailarines solo salen 5 personas, el cantaor que es un pavo de 50 tacos mínimo, 3 bailarinas y el guitarra. Se sientan y empieza la fiesta con el "Porrompomperoperpoero". Cuando acabó la actuación la gente aplaudió hasta más no poder. Y he decir que por fín entendí porque el flamenco es tan popular fuera de España. Fue lo más peculiar y único de todo el festival.

La primera foto, sin embargo la hice cuando fui a un concierto de una gente. Tocaban los "Mexican Drug Patrol", que parecían sacados de la banda sonora de Pulp Fiction y "Punk Charming". En fin, no se en que momento de la noche hice la foto, y al verla casi que asusta y todo pero tiene algo especial, no se que es. Venga, haced comentatrios....¿qué está pensando el tío del fondo?.

Por lo demás, aquí estoy de puta madre. Me he comprao una bici y hago media hora de ida y media de vuelta todos los días. Mola. El paseo de vuelta es al atardecer al lado de la playa donde miles (si si, MILES) de jóvenes toman el sol. Vancouver es una ciudad hyper joven. Te subes al bus y el 80% tienen menos de 30. Lo mismo por la calle, en la playa y por todo. Brutal. Las chicas Canadienses son sencillamente impresionantes. Aquí no es como en Estados Unidos. Las chicas se cuidan un montón y diría que facilmente el 50% podrían clasificarse dentro de la sección de "pivones". Quien me conozca sabe que mi listón tampoco es muy alto pero es que, ya tu sabes, me gustan todas porque cada chica tiene algo especial que merece ser descubierto. Me gustan las mujeres me gusta el vino, cuando tengo que olvidarlas bebo y olvido...Además, no se sienten especiales por ser rubias de ojos verdes preciosos. Son super sencillas y super receptivas.

Me doy cuenta de lo importante que es viajar y la de experiencias que me hubiese perdido de no venir. Es increible lo fácil que es atascarse en una ciudad, en un tabajo, donde todo es fácil. Tenemos unos miedos super estúpidos a viajar, a experimentar, a cambiar. Precisamente viajar, experimentar y cambiar son de las sensaciones más recompensantes que existen.

También me doy cuenta, por desgracia, de lo racista que es España en muchos aspectos. Aquí he bailado con gente que no me conocía de nada y se me acercaba y brindaban conmigo sin saber ni de donde era, pero con un look completamente diferente. En Mallorca a los guiris los tratamos como simples borrachos (ojo, que muchos van a saco). No se, el racismo es una enfermedad que se cura viajando. En mi trabajo, la gente con la que más me relaciono es con unos programadors ingleses, otros estadounidenses, un artista negro británico, una programadora china, un concept artist coreano y varios canadienses que son minoría. 

Cada persona que me sonríe me llena de vida. Cada sitio que descubro me hace senir feliz. Cada chica a la que le gusto me llena de orgullo. Cada nueva experiencia me hace entenderlo todo un poco mejor. Las cosas más sencillas como ir en bici a la oficina o llegar a casa me hacen sentir tan bien que no se como describirlas con un teclado. Quizás mis niveles de serotonina son muy elevados y cuando envejezca seré un depresivo pero tengo una teoría. Los productores de serotonina son cómo músculos: hay que entrenarlos. Se ejercitan con nuevas experiencias. Sin esas nuevas experiencias se atrofian y dejan de producir poco a poco. Con cada nueva experiencia se ejercitan. Las experiencias pueden ser tan sencillas como volver a casa por un camino distinto, entrar a un bar donde nunca has estado o conocer a alguien nuevo que tiene una historia que contar, un pasado y unas motivaciones en la vida. Bueno, si algún doctor lee esto y lo aplica a alguna investigación científica, quiero mi parte. No, que coño, si sirve para que todo el mundo sea más feliz, que la fabriquen ya!!! El prozac debería tener forma de billete de avión (electrónico...¿qué forma tiene un billete de avión electrónico?).

Cambiando de tema, aquí se envidia mucho a Europa en muchos aspectos. En parte tienen sus motivos, Europa tiene una grandiosidad en monumentos, historia y diversidad de culturas abrumadura. Sin embargo todas ellas están confinadas en diferentes países. Aquí las diferentes culturas se cruzan en cada semáforo, en cada tienda y en cada oficina. Vancouver tiene fama de ser un paraiso culinario, y lo és sin duda. Todo gracias a la diversidad cultural. Cada día puedes por un precio asequible (10 dolares, unos 7 euros) comer sushi, un burrito, pasta italiana, salmón canadiense, aceitunas griegas, un falafel turco, una parrilla de verduras de mongolia, un "poutini" parisino, tailandés, coreano... en fin. Es otra manera de pensar. La ciudad no es muy grande, menos de 2 millones de habitantes y gracias a la immigración. En cualquier sitio cuando les pides que te repitan algo en inglés que no has entendido te sonríen y te lo repiten. Supono que habrá racistas como en todos lados pero desde luego no tiene sentido, y menos en esta ciudad donde las cosas funcionan gracias a todos y cada uno de los grupos. La ciudad en si es un ejemplo de cooperación y respeto. No es solo que mole o sea ejemplar. Es que FUNCIONA! Cada país tiene unas ideas de negocio diferentes, una manera de tratar a los clientes, una forma de hacer las cosas, y todos los demás pueden aprender de ello. No se, quizás hoy estoy especialmente flipado...jajaja, me encanta!

Bueno, Kikete, vete preparando porque te vas del aeropuerto a casa y de casa a la fiesta. Ya he comprado las entradas aunque aún no tengo disfraz. Tenemos que llevar un brazalete naranja para encontrarnos con otra gente con la que he quedado por internet.

Y bueno, me voy despidiendo. Os quiero a todos y os echo de menos. Qué esté tana  gusto aquí ahora no quiere decir que no quiera volver en algún momento. Me despediré con una frase que me dijo una pareja sesentona de Santander que me encontré en el Eurofestival. Llevan 40 años en Vancouver. Estaban patrocinando España en un pequeño stand al lado de Bulgaria, Croacia y País Vasco (...). Mi pregunta fue ¿Y no echáis de menos España? A lo que me respondieron alto y claro: "Cada día desde que llegamos hace cuarenta años".